CHALETS DE BANCO EN TORRENTE

El constante movimiento del MERCADO INMOBILIARIO y sus diferentes cambios, fluctúan siempre en dependencia de la elasticidad que se genera entre la oferta y la demanda, las reacciones a los incrementos o disminuciones de las tasas bancarias hipotecarias, las expectativas ocasionadas por la recalificaciones de parcelas edificables y como consecuencia las diferentes políticas gubernamentales que los gobernantes de turno deseen y quieran aplicar a nivel estatal, autonómico o incluso local. Los PISOS y CHALETS DE BANCO EN TORRENTE se ven afectados proporcionalmente en su justa medida, al igual que el resto del PARQUE INMOBILIARIO del país, por el resultado directo de la correcta o incorrecta aplicación de las anteriormente mencionadas, con las expectativas de crear un crecimiento sostenible o por el contrario, una parálisis del sector.

Después de la explosión de la BURBUJA INMOBILIARIA, por el incremento excesivo y anormal de los precios de las diferentes VIVIENDAS y la alegre concesión  de CRÉDITOS HIPOTECARIOS por parte de las cajas y bancos, superiores incluso en algunos casos al 100% del valor de las PROPIEDADES y otorgadas en muchos otros, por un laxo estudio de la solvencia y riesgo de los clientes hipotecados, origino un efecto perjudicial en la economía a gran escala  en casi todos los diferentes sectores empresariales, con secuelas casi impensables hasta al momento, tales como la destrucción vertiginosa y masiva de puestos de trabajo, quiebra de pequeñas y grandes empresas, hundimiento del producto interior bruto y hasta cierres de bancos y cajas con años de implantación y trabajo en el país.

Con la quiebra de cajas y bancos y las pérdidas masivas de puestos de trabajos, las posibilidades de los clientes de hacer frente a los pagos de las HIPOTECAS contratadas se esfumaron, aumentando las ejecuciones bancarias en números nunca antes vistos,  acrecentándose incluso en el tiempo año tras año, con la consecuencia directa de la perdida de los INMUEBLES por parte de los HIPOTECADOS y la entrega y recuperación de estas VIVIENDAS por parte del sector bancario. Y aun cuando se pueda llegar a pensar que las diferentes entidades bancarias se vieron beneficiadas por estas adjudicaciones, la verdad es que ambos lados perdieron. Los PROPIETARIOS por no poder disponer nunca más de la VIVIENDA que con tanto esfuerzo les habían costado obtener y se encontraban pagándola mes a mes y los bancos porque su negocio real era y es el de la concesión de créditos y nunca el de ejercer como propietarios de PISOS ni como AGENCIAS INMOBILIARIAS, mas aun cuando los préstamos bancarios otorgados por entonces superaban el valor de las PROPIEDADES y con el desplome de los precios, los bancos y cajas se encontraron con todos esos inmuebles a precios muy por encima de su valor y de difícil salida y colocación.

En el plano local que nos compete, la cantidad de PISOS y CHALETS DE BANCO EN TORRENTE disponibles en venta y sin capacidad alguna de venta fue abrumadora, tal y como paso en todo el territorio nacional, los bancos se tuvieron que quedar con múltiples PROPIEDADES sobrevaloradas, sin posibilidad alguna de obtención de rendimientos y con el grifo de los CRÉDITOS BANCARIOS cerrado.

La CARTERA de INMUEBLES de banco llego a ser gigantesca e inverosímil durante todo el tiempo que duro la burbuja inmobiliaria y como ejemplo, tan solo en el municipio donde ejercemos y se encuentra nuestra AGENCIA INMOBILIARIA KING HOUSE, la oferta de  PISOS y CHALETS DE BANCO EN TORRENTE  llego a tener un volumen sobre dimensionado, multiplicando por 8 la oferta histórica de la zona, con la derivación lógica de la paralización total del sector y cierre de infinitas agencias, efecto producido básicamente por una alta oferta, escasa demanda y la nula concesión de CRÉDITOS HIPOTECARIOS.

Una vez que empezó a estabilizarse la economía, los bancos y el gobierno de turno, buscaron diferentes tipos de soluciones y respuestas para  apuntalar el sector, como la colocación masiva de productos por paquetes a grupos inversores en su mayoría extranjeros, la creación de un banco malo, las diferentes fusiones bancarias para minimizar riesgos, el sacrificio y cierre de algunas entidades y la rebaja brusca y agresiva de los precios de venta de la VIVIENDAS adjudicadas. Como resultado de todas estas y otras acciones de estabilización, se derivo en una atractiva oferta en cuanto a precios de PROPIEDADES de segunda mano, las cuales tímidamente empezaron a reconstruir la tan malograda área.

Para esa época, ya era posible llegar a conseguir verdaderos chollos en venta de  PISOS y CHALETS DE BANCO EN TORRENTE y el resto del territorio nacional, con la única problemática de que solo podían acceder en compra las personas que disponían del capital ahorrado para comprarlos de contado o que sus ingresos mensuales y ahorros demostrados era tan sólidos y estables para que los departamentos de riegos concedieran el tan soñado crédito.

La comercialización de todos los productos bancarios se profesionalizo, las entidades bancarias crearon y agruparon empresas destinadas única y exclusivamente a darles salida a todos estos INMUEBLES, desligando el negocio bancario tradicional al uso como tal y delegando estas prácticas de venta directa a las nuevas sociedades creadas.

Ya en nuestros días, el problema a minorado, la cartera bancaria sigue siendo amplia y así seguirán por unos cuantos años, pero su volumen ha disminuido notoria y gradualmente y la mayoría de chollos por debajo de precio en PISOS y CHALETS DE BANCO EN TORRENTE y en España, ya fueron comercializados, obviamente estos fueron los primeros en venderse, no obstante, todavía se pueden encontrar algunas ofertas interesantes pero el resto se encuentra igualado en cuanto a precio de mercado.

Esto no quiere decir que el COMPRAR PISOS y CHALETS DE BANCO EN TORRENTE o en resto del territorio ya no merezca la pena, algunas de estas ofertas vienen acompañadas de la consecución del crédito bancario con gastos incluidos, también se pueden realizar ofertas y pujas a la baja, las cuales, si no son agresivas en extremo, pueden ser aceptadas, igualmente de forma periódica las entidades comercializadoras efectúan campañas masivas de promociones con precios seductores y por ultimo colaboran con las diversas AGENCIAS INMOBILIARIAS para poder llegar a todos los rincones en búsqueda de un COMPRADOR interesado.